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En el mundo de las startups y el ecommerce, el cambio es mucho más acelerado. Cada dos años se producen momentos clave de transformación que pueden marcar el éxito o el fracaso de un emprendedor.

La externalización es una decisión importante para una startup, pero los emprendedores deben tener claros qué aspectos se pueden externalizar (logística, presencia online, etc.) y cuáles no (dirección de marketing, dirección estratégica, finanzas, etc.)

Desde el momento de crear su startup, el emprendedor debe tener claro qué hará con su empresa y, en caso de querer venderla, encontrar al comprador adecuado y elegir el momento idóneo.

Crear equipos con talento y retenerlos no es fácil para un emprendedor, porque hoy todos quieren trabajar en una startup «cool». ¿Cuáles son las claves para retener a los mejores empleados? Proyecto de futuro, promoción interna y conciliación.

El 98 % de las startups fracasa en sus primeros cinco años de vida, la mayoría debido a errores muy habituales. ¿Cuáles son las claves para la supervivencia que debe tener en cuenta un emprendedor?

La entrada de un inversor no puede suponer que el emprendedor pierda el control de las decisiones sobre su startup, porque eso puede ahogar al proyecto. Hay que llegar a un pacto que defina los términos, obligaciones y plazos de cada uno de los perfiles.

Líderes del ecommerce como Amazon están comprando cadenas de tiendas retail. ¿La omnicanalidad es el futuro del comercio electrónico o ambos modelos pueden convivir?

Cuando creas una startup, es muy recomendable firmar un pacto de socios que delimite las aportaciones y responsabilidades de cada uno de los emprendedores que participan en el proyecto, así como las condiciones para la posible salida de uno de los fundadores.

Si una empresa contrata un perfil emprendedor para un proyecto de intraemprendimiento, pero no le da el margen de maniobra que necesita, se acaba convirtiendo en un empleado más. ¿Cómo evitarlo?

Ser emprendedor no es tan «cool» como parece: solo el 2 % de las startups superan los 5 años de vida. Hay que hacer las cosas bien… ¡y tener un poco de suerte!